miércoles, 24 de julio de 2013

RUTA DE LAS TORMENTAS

Día 1 - Sábado 20 de julio de 2013. Murcia - Orea 396Km

Cuando son las ocho de la mañana nos subimos en la moto y con cara de felicidad iniciamos la ruta que nos llevará hasta Orea (Guadalajara) para visitar a nuestro hijo donde está de campamento con su grupo Scout.



Con el frescor de la mañana y la soledad como compañía enfilamos la familiar N-301 que nos lleva hasta Albacete.

Unos pocos kilómetros de Autovía y a la altura de La Gineta nos subimos a bordo de la N-320. Aunque ya la conocemos, no importa, la volvemos a recorrer como si fuera la primera vez.
Pasamos por Tarazona de la Mancha, Motilla del Palancar, donde efectuamos la primera parada para almorzar en un bar del pueblo, donde los chupitos de whisky volaban a pares.

Pasamos por Cuenca y enfilamos hacia la Ciudad Encantada, trayecto de montaña y por tanto repleto de curvas que nos hacen reir como niños a lomos de nuestra Dyna.

En plena naturaleza paramos para descansar y comer .... ah y por supuesto una pequeña siesta.






Tras cruzar unos imponentes y espectaculares bosques de pinos y con la amenaza de una importante tormenta llegamos a nuestro destino justo en el momento en el que comienzan a caer las primeras gotas de una sensacional tormenta que descarga en el pueblo de Orea.





El restaurante y hotel Alto Tajo será nuestro cuartel general durante las próximas 24 horas. Allí su propietario Don Pablo y su forma de hacer protagonizará la mayoría de las conversaciones que mantendremos con los muchos padres que hay hospedados tanto en el hotel como en la casa rural.

Tras cenar y conversar con el resto de padres que nos hospedábamos en la casa rural, nos subimos al campamento de nuestros hijos. Hace tan solo siete días que se subieron en los autobuses pero tenemos muchas ganas de volver a verles.

















Con la amenaza de la lluvia los actos que nos tienen preparados todos los componentes de la acampada durante el "fuego de campamento" deben realizarse en el comedor.












Los chicos están muy cansados ya que la noche anterior hicieron la noche india y según nos cuentan estuvieron de "juerga" hasta las seis de la mañana.
Los padres aprovechando la magnífica noche que ha quedado nos reunimos bajo las estrellas y disfrutamos de un picoteo y unas buenas risas.
Cuando son más de las tres de la madrugada nos retiramos a descansar.

Día 2 - Orea - Teruel 76 Km














Amanece un precioso día y nos subimos al campamento ya que hoy es el día de padres aunque antes se van a celebrar las habituales promesas scout.
Nos reunimos todos y en una ceremonia bastante amena, los nuevos scout van efectuando sus promesas.

Visitamos el campamento y las instalaciones que han fabricados nuestros scout.






Tras las promesas padres e hijos abandonamos el campamento para convivir juntos por unas horas. 
Comemos en el restaurante Alto Tajo.
















Poco a poco el cielo se va cubriendo y malos presagios se adivinan en el horizonte.
Todo está preparado para después de despedirnos de nuestro hijo, dirigirnos a Zaragoza donde los compañeros de Ángeles Guardianes de Zaragoza nos esperan para darnos la bienvenida y acompañarnos durante las horas en las que tenemos previsto visitar la capital aragonesa.

Se hacen las 17:00 horas y coincidiendo con la despedida a nuestro hijo empiezan a caer las primeras gotas. Dos paisanos del lugar nos advierten que la tormenta que vemos en el horizonte va en dirección a Zaragoza y que seguro que nos vamos a mojar.

Viendo los negros augurios nos ponemos la ropa de agua y emprendemos la marcha en dirección a Zaragoza.

A los pocos minutos empieza a llover, a los pocos kilómetros a diluviar y a continuación a granizar.
Como buenamente podemos entramos en una pequeña aldea donde nos resguardamos bajo un pequeño porche donde asistimos a una tremenda tormenta de agua, granizo, rayos y truenos.
Tras casi una hora y cuando aún no ha parado de llover reemprendemos la marcha y conseguimos llegar hasta el cruce con la N-234 donde nos resguardamos en una gasolinera.

Viendo que la tormenta se dirige hacia Zaragoza nos resignamos y abandonamos los planes originales. Nos dirigimos hacía la cercana Teruel no sin antes volver a sufrir una tremenda tormenta que casi nos hace parar en el arcén debido a que la visibilidad era prácticamente inexistente. 

En Teruel nos hospedamos en el Hostal Las Viñas donde tenemos la suerte de elegir una habitación sin aire acondicionado lo que permite que a la mañana siguiente toda la ropa se haya secado.
Cenamos en una hamburguesería cercana (sigue lloviendo) mientras coronan en París a Chris Froome como ganador del Tour 2013.


Día 3 Teruel - Zaragoza 222 Km




















Tras todo lo sufrido el día anterior habíamos decidido abandonar la idea de visitar Zaragoza y con esa idea desayunamos en una bonita plaza de Teruel.














Pero el destino tenía preparados otros planes para nosotros.

Apenas es salir de Teruel y con el placer de un sol espléndido el rodar en nuestra moto nos hace cambiar el chip y decidimos que no nos podíamos rendir, así que sonreímos y cambiamos el rumbo .... nos vamos a Zaragoza.
Vuelvo a llamar a Juan Antonio (Presidente de Angeles Guardianes de Zaragoza) y le digo que nos vamos para allá.

Con una tremenda sonrisa enfilamos rumbo norte y bajo un abrasador sol entramos en la capital del Ebro.







Vamos pasando por bonitas poblaciones. En especial nos llama la atención Escucha, una población eminentemente minera y donde cuentan con un conocido museo minero.
No paramos a visitarlo, pero queda guardado en la libreta de cosas pendientes.














Bajo una tormenta de sol y calor entramos en Zaragoza donde nos espera nuestro anfitrión. Nos acompaña hasta el hotel Rio Arga donde somos recibidos como ilustres visitantes por el propietario, compañero jubilado y buen amigo de Juan Antonio.
















Dejamos las cosas en la habitación y nos vamos a comer a un restaurante muy cercano, donde por quince euros comemos estupendamente mientras repasamos la actualidad de nuestra organización motera.

Después de una reparadora siesta nos armamos de valor y salimos a la abrasadora tarde de Zaragoza. 

El hotel está a escasos cien metros de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar.
















De allí nos vamos al Palacio de la Aljafería, fiel testigo de la ocupación musulmana y su posterior expulsión (con patada en el culo) de España por parte de los Reyes Católicos y todos los grandes españoles que colaboraron en tan noble e histórica reconquista, librándonos de ser ahora una sociedad islámica ..... puffff de la que nos libraron.

Todo mi reconocimiento para tan grandes héroes, .... nunca os lo agradeceremos lo suficiente, por mucho que ahora estemos traicionando la sangre que derramasteis en el campo de batalla ..... que vergüenza. 
























A media tarde Juan Antonio quiso acompañarnos para seguir enseñándonos Zaragoza y contándonos historias de su glorioso pasado.

Visitamos la catedral de San Salvador o la Seo como es conocida en Zaragoza, el foro romano, la calle de la Hispanidad y cenamos en el Calamar Bravo.

Tras otro paseo por las tranquilas calles de Zaragoza, liberamos a nuestro anfitrión y le dejamos descansar.
Subimos a la habitación y decidimos que no podíamos acostarnos sin ver el río Ebro por la noche y conocer la zona de tapas de la ciudad, conocida como "El Tubo".






Día 4  Zaragoza - Murcia 556 Km






















Con la satisfacción de haber cumplido con todo lo planeado para este viaje, emprendemos el regreso cuando son las 10:00 horas. Hoy el tiempo nos acompaña aunque no nos deja relajarnos ya que a nuestra izquierda se divisa una tremenda tormenta que está descargando muchísima agua.
















Las nubes amortiguan el abrasador sol que a esas horas ya calienta lo suyo a las tierras del Ebro y esta larguísima recta nos mantiene alejados de la tormenta.












Pueblos fantasmas nos saludan cuando pasamos a su lado rompiendo con el sonido Harley el monótono caminar de los días.















Los restos de la tormenta que anuncia nuestra llegada allá por donde pasamos, refrescan el ambiente y algo nuestros sedientos rostros.
















Hoy el clima se ha apiadado de nosotros y nos está endulzando el largo caminar. La ruta es preciosa, atravesamos la Sierra de Gúdar y el Maestrazgo.


















Se hace la hora de comer y paramos en el bonito pueblo de Mora de Rubielos, donde compramos pan, jamón de la tierra y queso de cabra, .... ah y unos ricos dulces de queso.
Buscamos una fresca sombra y devoramos un gran bocadillo junto al río Mora.




















Nuestra Gorda descansaba a la sombra y también merece algo de protagonismo en este relato.
















Seguimos la ruta, aún estamos lejos de casa. Seguimos pasando por lugares que llaman la atención de los moteros.









































De este color bajaba el río Turia, sin duda a consecuencia de las tormentas que habían sacudido la zona en los últimos días.


Los siguientes pueblos por los que circulamos fueron Manzaneruela, Talayuelas, Sinarcas, Utiel, Requena, Cofrentes (con su espectacular Central Nuclear), Ayora, Almansa (donde paramos a tomar un refresco ... Ruben, aquí es donde estaba cuando me diste tu entrada en territorio nacional), Yecla, Fortuna y por fin la tremendamente calurosa Murcia.

Eran las 20:30 horas y tras haber recorrido 1320 Km, un montón de perros nos daban la bienvenida al hogar.













Y .....